Era el primer lunes de la semana, y el dÃa resplandecÃa en los jardines del ala oeste del campus. Algunos pájaros revoloteaban por los alrededores, y un riachuelo corrÃa a escasos metros de las puertas de acceso al bloque oeste. Allà un hombre permanecÃa de pie, contemplando el paisaje cerca de un modesto merendero; manos en los bolsillos, expresión distante. Los árboles se perdÃan en la lejanÃa, escondiéndose detrás del pequeño monte que limitaba la zona de la universidad. Aunque no podÃa verlo desde su posición, el hombre sabÃa que más allá… no habÃa nada. El cielo se difuminaba en el horizonte, mezclándose con el vacÃo. El agua del riachuelo llegaba a un punto en el cual habÃa un precipicio; se acababa la tierra firme. Más allá… nada. Arriba… nada. Abajo… nada. Agua cayendo y desapareciendo en la distancia. Una buena caÃda… a Void, claro.
El profesor Giller (asà se llamaba aquel hombre, aunque no le gustaba tal denominación) habÃa salido a tomar el aire, como todos los dÃas en su descanso de media mañana. Era un hombre de unos treinta y cinco años, con pelo largo, liso, totalmente blanco, cayéndole ordenadamente por la espalda. Siempre llevaba barba de varios dÃas y unas gafas pequeñas, de las cuales probablemente podÃa prescindir cuando quisiera, pero las conservaba por algun motivo más personal que práctico. VestÃa la ligera bata-uniforme, emblema de la Universidad. Cualquiera que le viera por primera vez, obtendrÃa una primera impresión de un hombre de carácter lozano y tranquilo, dedicado a la ciencia o a la enseñanza. Y asà era.
Giller trabajaba en la Wiki Universidad. ImpartÃa clases de carácter general y participaba en varios proyectos de investigación; podrÃa decirse que era alguien de talento reconocido allà dentro e incluso fuera; tenÃa su propio gabinete, aunque no le gustaba en demasÃa el liderazgo. La Wiki (llamada asà coloquialmente, especialmente entre los universitarios) investigaba en todos los aspectos. Recopilar información, conocer, saber… ése era su objetivo. Y todos los universitarios, Giller entre ellos, amaban ese estilo de vida. Por eso estaban allÃ.
HabÃa sido una mañana bastante poco fuera de lo normal. Algunas clases, y un poco de organizar archivos nuevos. Giller pensaba en la Asamblea de Investigación que tenÃa esa tarde cuando oyó un ruido extraño. Cuando quiso tratar de identificarlo, el ruido cesó. Le habÃa parecido que era un ruido de propulsores… inconscientemente empezó a analizar la señal del ruido (muy a su pesar, este tipo de análisis inconsciente lo hacÃa muy a menudo) y a pensar si no serÃan unos propulsores-jet estándar portátiles, quizá de un vehÃculo ligero. Interrumpió su razonamiento, suspirando, en cuanto se dio cuenta de que lo estaba volviendo a hacer. HabÃa oÃdo un ruido de propulsores, eso estaba claro, daba igual el modelo, la marca, o la fecha de la última revisión. Los jardines estaban bien adentrados en la Wiki, y en todo el campus no se permitÃa el acceso de vehÃculos salvo los autorizados (esto es, los lentos pero seguros andadores-oruga universitarios para transportar personas y material). Luego algo raro pasaba, y debÃa ir a comprobarlo.
Cuando Giller se dirigÃa a las puertas para atravesar el ala oeste hacia la procedencia del ruido, éstas se abrieron, apareciendo por la puerta corriendo, un universitario menor; un “alumno”, trajeado con el uniforme que denotaba su menor rango.
– ¡Profesor Giller!
Giller miró al alumno. Estaba empezando a pensar en que tendrÃa que reprocharle que le llamara asÃ, cuando se volvió a dar una bofetada mental (se volvÃa a desviar del tema) y le contestó:
– ¿Qué ocurre ZaX? ¿Ha entrado algún vehÃculo o ha sido mi imaginación?
El alumno llegó hasta donde estaba el profesor. Paró, respirando algo pesadamente, cansado por la carrera, y en cuanto tomó algo de aire le explicó:
– No, señor. Es una Patrulla Jet MS. No parecen hostiles pero sà agresivos. Están empezando a exigir datos de investigación y acceder a las bases de datos. ¡Tiene que venir!
Giller se quedó un momento paralizado, balbuceando por lo bajo:
– …¿El… MacroSindicato? ¿AquÃ?