Arenas Misteriosas I
– He dicho que no me interesa.
Hunter apartó de su camino al hombre que le interrumpÃa el paso. Era otro vendedor ambulante, la pesadilla de las calles de Zar Mekt. La algarabÃa general del Paseo del Mercado era casi tan insoportable como la perseverancia de los varios mercaderes, en su mayorÃa Frem, gente del desierto, cortando el paso constantemente a los transeúntes para intentar vender sus productos, casi todos ellos artesanales. Los puestos se abarrotaban de clientes, y personas con otras variadas intenciones… en las ciudades de arena, nadie se puede fiar de nadie.
Zar Mekt era una pequeña ciudad de arena perteneciente al LÃmite Sur de Sandfort. Hunter tenÃa que encontrarse allà con su contacto, del cual no sabÃa nada – nombre, apariencia, código en clave… En su vida de cazarrecompensas freelance nunca habÃa recibido un trabajo tan misterioso. Y desconocÃa por qué exactamente Zar Mekt era la ciudad elegida como punto de encuentro; si bien el lugar era perfecto por la afluencia de gente para pasar desapercibido, Void, el desierto… no era un lugar seguro para ninguna actividad… del ámbito de un cazarrecompensas.
“Espero que el cargo extra por operar en Void merezca la pena” pensó.
Mientras avanzaba entre los gritos de vendedores y compradores que intentaban hacerse entender, siguió enfrascado en sus pensamientos, intentando adivinar… por qué esa ciudad. No le gustaba nada bajar a Void, pero especialmente tenÃa aversión a las ciudades de arena y los Frem. ¿No podrÃan haber organizado el encuentro en un dominio oculto?
Odiaba mancharse las botas de arena.